La liturgia ynglesa, o El Libro de oracion comun y administracion de los sacramentos, y otros ritos y ceremonias de la yglesia: segun el uso de la Yglesia Anglicana: juntamente con el Psalterio ô Psalmos de David, y tambien el libro de la consagracion y ordenacion de los obispos, presbyteros, y diaconos

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Impresso por William Bowyer, 1715 - 436 Seiten

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Seite 37 - En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron.
Seite 132 - Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
Seite 410 - Ut nos e.xaudire digneris , te rogamus , audi nos. Fili Dei, te rogamus, audi nos. Agnus Dei , qui tollis peccata mundi , parce nobis , Domine. Agnus Dei , qui tollis peccata mundi , exaudi nos , Domine.
Seite 322 - Diganlo los redimidos de Jehová. Los que ha redimido del poder del enemigo, 3 Y los ha congregado de las tierras, Del oriente y del occidente. Del norte y del sur.
Seite 220 - De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna ; y no vendrá a condenación, mas pasó de muerte a vida.
Seite 189 - Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él. 3 Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.
Seite 184 - Dejad que los niños vengan á mí, y no se lo estorbéis, porque de los tales es el reyno de Dios. 15 En verdad os digo; que el que no recibiere el reyno de Dios como un niño, no entrará en él. 16 Y tomándolos en brazos, y poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
Seite 149 - ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por "la palabra de su testimonio; "y no han amado sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Seite 38 - Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios.
Seite 148 - que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

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