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pasaderos, como suele decirse, y elegantes; uniformes y variados por lo que hace á la rima; y por lo que respecta al metro, mayores y menores, segun que consta de diez ó más sílabas, ó de ménos; elegiacos, simples ó compuestos, trímetros, heptasilabos, octosilabos, enneasilabos, decasílabos, y hasta exadecasilabos, acrósticos, aunque de éstos tenemos ejemplos en el SALTERIO mismo, y en Jeremías; en fin, notamos una poética robusta, variada y áun nimiamente encantadora; pero, en concepto nuestro, tan distante de la antigua y verdadera poesía de los hebreos, como las composiciones latinas ó griegas de nuestros poetastros lo están de los pulidos y sonoros versos de Homero y de Virgilio.

Mas, sea de esto lo que se quiera, como en la traduccion que hemos emprendido de los SALMOS no nos hayamos propuesto imitar su metro, si es que lo tuvie ron, ni áun su rima, ninguna necesidad tenemos de profundizar sobre tan difícil terreno; y nos hemos contentado con admirar los raptos, las imágenes, aquella valentía de expresion, aquella sublimidad de pensamientos, que es lo que á nuestro modo de ver constituye la poesía oriental, y acaso acaso la poesía verdadera. Mas conviene notar que estos rasgos de sublimidad y de expresion están por lo comun distribuidos en el SALTERIO en versos ó tiradas

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y estos versos entrecortados en dos, tres, y rara vez cuatro incisos, cuya naturaleza consiste en que, conservando el mismo pensamiento, vayan robusteciéndose con nuevas alusiones, ó con ideas accesorias, ó con palabras más expresivas, hasta sublimarlo, encarecerlo y pulirlo de un modo particular. Esto es lo que la atenta lectura de los SALMOS nos ha hecho observar en cuanto á su versificacion; clave que nos ha abierto muchísimas veces la entrada á pasajes alta

mente ponderados como difíciles, y sin la cual, lo confesamos, nos hubiéramos quedado á veces perplejos, sin saber cuál escoger de las várias acepciones que suelen tener las palabras usadas por el poeta. Un pensamiento ó complejo de ideas escrupulosamente seguido, exornado con toda la energía de expresion de que es capaz la lengua, y robustecido al pasar al segundo ó tercer miembro, tal es el carácter peculiar de la versificacion en el SALTERIO.

ADVERTENCIAS.

Las palabras que se encuentren de letra cursiva en el texto de los SALMOS, dan á entender que tienen las mismas radicales que la hebrea correspondiente, lo cual sirve mucho á los hebraizantes para recordar la palabra original, y tal vez, con el tiempo, poder restituir á toda su pureza la palabra de la traduccion castellana, fundándola en su origen hebreo.

Advertimos tambien que, á veces, por conseguir estos dos objetos, sacrificamos algun tanto la estricta propiedad de la palabra castellana y la genuina original, pues de este modo creemos hacer un obsequio sin gran quebranto á los literatos y á la literatura castellana.

Otra innovacion podrán notar nuestros lectores desde el salmo 10 en cuanto á la numeracion, pues desde aquel salmo va la hebrea con un número adelantado respecto de la Vulgata, la cual no vuelve á uniformarse hasta el salmo 147, del cual hace dos la Vulgata.

El asterisco que se nota al fin de los versos da á entender que, respecto de aquel pasaje, hacemos una observacion filológico-crítica en las notas que están al pié del salmo.

SALMO 1.°

¡Albricias á aquel que no anda en conseja de malvados; ni está en direccion de pecadores; ni se sienta en sesion de bufones;

Sino que su apetito es á la Ley de Ihowah, y con su Ley murmujea dia y noche! *

Y es como árbol plantado sobre piélagos de aguas, que dará su fruto á su tiempo, y su hoja no se aflojará; y todo lo que hiciere, prosperará. *

No así los malvados; sino que como el tamo que lo empuja aurà. *

Por tanto, no se levantarán perversos en el juicio; ni pecadores en reunion de justos.

Que disponiendo Ihowah derechamente á justos, ya direccion de malvados hará perdida. *

NOTAS.

Este salmo, que, como cualquiera puede entender, es una felicitacion al justo, bajo la bellísima comparacion del árbol plantado junto á corrientes de aguas, que da su fruto á su tiempo, y no se marchita su hoja, y madura perfectamente todo el fruto que da, es al mismo tiempo una invectiva contra el malvado que anda en conseja de otros como él, que está en direccion de pecadores, y se sienta en sesion de bufones; que no apetece la ley de Dios, ni la murmujea dia y noche como el justo: por lo cual es comparado al tamo que disipa el viento, y se asegura que no se levantará en el juicio ni en reunion de justos.

Aunque no tiene titulo este salmo, creo que pertenece al género mizmor, ó sea verso libre, de que hablaremos en las notas del salmo tercero, que es el primero que tiene semejante título. En qué ocasion ó con qué motivo se compuso éste, no es cosa que se nos alcanza.

En el verso 1.° hemos dicho albricias para traducir la palabra, por no decir, como la Vulgata, Beatus (dichoso). De buen grado hubiéramos traducido azares, por constar de las mismas radicales una y otra palabra; pero como azar se usa sólo para expresar desgracia impensada, al decir del Diccionario de la Academia, hemos tenido que usar la voz albricias, que, aunque femenina, al fin es plural como la hebrea, y tiene casi la misma raíz, y significa cosa análoga á la original, que en tercera acepcion, segun Gesenius, es succesum habuit, y en primera tendere, rectum esse, por lo cual hicieron bien los hebreos en sacar de esta misma raíz el relativo que y la interjeccion ¡oh felix! pues una y otra dicen tendencia ó referencia del hombre ó de cualquiera otra cosa al fin para que fué criado; análoga pues á ésta es la idea de albricias, « regalo que se da por alguna buena nueva,» que es exactamente lo que quiso consignar el poeta y profeta-rey en el primer verso de este salmo: regalo, felicitacion que debe hacerse al que no anda en conseja de malvados, ni está en direccion de pecadores, ni se sienta en sesion de bufones; bellísimo climax cuya belleza original desaparece casi del todo en la version vulgata, á saber: andar, estar y sentarse; lo primero en conseja; lo segundo en direccion y lo tercero en sesion, formando la gradacion más ideológica que puede darse: andar, estar, sentarse; en conseja, en direccion, en sesion. Y aquí mismo aparece en nuestra version la genuina traduccion del oh avipa, que no es ni con mucho in cathedra pestilentiæ de la Vulgata, sino en corro de bufones.

En el verso 2.° he traducido, en lugar de meditabitur, murmujea, para darle su propiedad al verbo

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En el 3. traducimos á lignum por árbol, como corresponde á la palabra hebrea yy, y á secus decursus

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