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lo de los alcaldes para que desaparezcan los escandalos.

¿Y por que habiendose mandado tantas veces lo mismo n ha bastado lo mandado? Lo diremos con claridad; por que los encargados de hacer que se observe lo mandado, ó no han hecho todo lo que debian, ó han consentido en las infracciones: por que algunos alcaldes é individuos de Ayuntamiento han sido tambien infractores de lo mandado, porque no se hace, en fin, efectiva la responsabilidad, ya imponiendo penas á los infractores, ya castigando y aun procesando, como desobedientes reiterados, á los Alcaldes, que menospreciaron á Dios, á la ley y á la autoridad superior. Mandar y no hacerse obedecer, es ser una autoridad de palo, es convertirse la autoridad en uno de esas trapos que se ponen en las higueras para espantar los pajaros. A nadie mas que á las autoridades constituidas intere za hacer que se obedezca y cumpla lo que se manda, porque este es el secreto de su fuerza y de su prestigio y este el fundamento solido de su justificacion. Reconocer el escándalo, dictar órdenes para su correccion, y permitir que continue, es poner en ridiculo la autoridad, es declararse impotente para hacerse obedecer, es no tener conciencia de lo que se manda, es mandar por mandar, ó por salir de un compromiso, ó por no aparecer eu abierta contradiccion con un deber sagrado. No tememos que en Sevilla sucede eso. El Sr. Escosura tiene acreditado que es autoridad, y sabe serlo, y que si manda se hace obedecer; pues bien, á sus oidos no ha llegado, sin duda, que su órden es desobedecida, si; lo es: porque la infraccion de los dias festivos continua del mismo modo que antes. Nosotros que reconocemos sus grandes dotes de mando, nosotros, que estamos ciertos como lo estan Sevilla y su Provincia de su religiosidad y celo por la observancia de las leyes, le rogamos, salga un dia festivo del despacho en que tanasiduamente le retienen los negocios y á pocos pasos que de en las calles, en los paseos públi. cos encontrará una, dos, ciento, mil infracciones de la ley de Dios, de la ley civil, de su mismo mandato ¿Que hara S. E?

¡Ah! lo sabemos, estamos ciertos de ello, hacerse obedecer.

Sepan los que pudiendo evitar este crímen abominable, público, general é impune, no lo evitan, que son aun mas res" ponsable ante Dios y ante los hombres, que los mismos infractores. A ellos es aplicable este pasage de S. Pablo: =1. Ad Rom. 51. Qui talia agunt digni sunt morte; non solum qui ea faciunt sed etiam qui consentiumt facientibus.

A ellos alude este testimonio del clero romano en la carta á S. Cipriano. Non est enim inmunis a scelere qui ut fie ret imperavit, nec est alienus a crimene, cujus consensus, licet non á se admissum crimen, tamen publice legitur.

A ellos en fin se refiere S. Gregorio en su Pastoral p. 2. cap, 4. Dum corripere culpis meluunt, in cassum delinquentibus promissa securitate blandiantur, qui iniqnitatem peccanti. nequaquam aperiunt.

No faltan humanitarios á la moderna que escusan su pecado y su delito diciendo que mas vale que trabajen que no que se mueran de hambre, que es preferible esten ocupados á que gasten el jornal en las tabernas. Los que asi excusan á los demas ¿como se excusaran á si propios, ellos que ademas de ser reos de su propio pecado lo son tambien de los que cometen aquellos á quienes permiten trabajar en dia de fiesta? Tienen lástima de la falta de alimento del cuerpo de sus ope rarios, y no se acuerdan de la muerte que dan á sus almas! y en tanto que se duelen del trabajador con lágrimas de cocodrilo, no llega su dolor hasta el punto de ablandar sus entrañas para decir al infeliz que necesita trabajar para comer. Tomael jornal, y no trabajes, porque es dia festivo.

Lo decimos francamente, no sabemos como hay personas que llamándose religiosas, civilizadas, decentes y hasta medianamente educados, se atreven á cometer tales infracciones. Y es tan general el abuso que aun algunos conocidos por pertenecer á ciertas asociaciones cristianas, que aun personas tenidas por religiosas ofrecen al público este abominable con

sorcio de piedad y de impiedad, ó no conocen la gravedad del pecado y del crímen, o si le conocen puede en ellos mas su avaricia que su devocion.

Los que por devotos se tienen, los indiferentistas, los descaradamente impios, los que trabajan y mandan trabajar, los que pudiendo evitarlo, no lo evitan, los que lejos de evitarlo, lo autorizan, necesitan de un egemplo y de una voz. Lean el egemplo siguiente, que nos ofrecen los libros santos.-Exodo, lib. XV, v. 32 y siguientes.

«Acaeció que estando en el desierto los hijos de Israel, y habiendo hallado un hombre que recogia leña en dia de Sabado le presentaron á Moyses, y á Aaron, y á toda la multitud; los cuales lo encerraron en la carcel, no sabiendo lo que debian hacer de él» (4).

Y dijo el Señor á Moyses:

Muera de muerte ese hombre, todo el pueblo cúbrale de piedras fuera del campamento.

Y habiendolo sacado fuera lo cubrieron con piedras, y murió como el Señor lo habia mandado. >>

Oigan ahora los indiferentistas, los impios, los infractores y consentidores de la profanacion de las fiestas, la voz de Dios y las maldiciones que lanza sobre ellos, segun se leen en el Deutoronomio-cap. XXVIII, v. 15.

«Si no quieres escuchar la voz del Señor Dios tuyo:>>
«Vendran sobre tí y te alcanzaran todas estas maldiciones >>
«Serás maldito en la Ciudad, maldito en el campo.

<<Maldito tu granero, y malditas tus obras.

«Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, las manadas de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

«Serás maldito cuando entres y cuando salgas.

(4) Porque no sabian, si por una cosa, al parecer de tan poca monta debian quitar la vida á este hombre, ni tampoco á que género de muerte le habian de condenar. Scio, nota al libro cap. y verso citados.

«El Señor enviará sobre ti, hambre y ansia por comer, y maldicion sobre todas tus obras, que tu hicieres: hasta que te desmenuce y pierda prontamente, á causa de tus malisimas invenciones, por las cuales me abandonaste. >

Añada el Señor sobre ti pestilencia, hasta que te consuma la tierra, á la que entraras para poseerla»

«El Señor te hiera con suma pobreza, con calentura y frio, con ardor y bochorno, y aire corrompido, y añublo, y te persiga basta que perezcas.

«Vuelvase de bronce el cielo que está sobre ti, y de hierro Ja tierra que pisas. >

« Dé el Señor á tu tierra polvo en vez de lluvia; y descienda del cielo ceniza sobre ti hasta que seas desmenuzado>>

<«< Haga el Señor que caigas delante de tus enemigos. Salgas por un camino contra ellos, y huyas por siete, y seas disperso por todos los reinos de la tierra »

«Y tu cadaver sea para alimento de todas las aves del cielo, y bestias de la tierra; y no haya quien las ahuyente»

<«<Hierate el Señor, con las úlceras de Egipto, y con sarna y comezon del cuerpo por donde excrementa; de manera que no puedas ser curado>

«Hierate el Señor con locura y ceguedad y frenesi; y en el medio dia andes á tientas, como suele andar un ciego en tinieblas, y no aciertes en tus caminos >>

Y en todo tiempo tengas que sufrir calumnias; y seas oprimido de la violencia, y no tengas quien te libre,>>

Tomes muger, y otro duerma con ella. Edifiques casa, y no la habites. Plantes viñas y no la vendimies. Sea degollado tu buey delante de ti, y no comas de el. A tus ojos sea robado tu asno, y no te lo vuelvan. Tus ovejas sean dadas á tus enemigos y no haya quien te socorra >

<Sean entregados tus hijos á otro pueblo, viendolo tus ojos, y desfalleciendose de mirarlo todo el dia y no haya fuerza alguna en tu mano»

«Un pueblo que no conoces se coma los frutos de tu tierra, y todos tus trabajos; y tengas que sufrir calumnias continuamente, y estés oprimido todos los dias. >>

«Y atónito por el horror de las cosas que vieren tus ojos>> «Hierate el Señor con úlceras malisimas en las rodillas y en las pantorrillas, y no puedas ser curado desde la planta del pie hasta la coronilla de tu cabeza >>

«El Señor te llevará á ti y al Rey que establecieres sobre ti á una gente que no conoces tu ni tus padres; y serviras alli á Dioses agenos, al madero y á la piedra»

Y quedaras perdido para ser el opr.bio y la hablilla de todos los pueblos á donde el Señor te llebará.

«Echaras mucha simiente eu la tierra y recogeras muy poco, porque las langostas lo devoraran todo »

<«<Plantaras una viña y la cabaras; y no beberas el vino ni cogeras nada de ella, porque será destruida de gusanos,

«Tendras olivas en todas tus tierras, y no te ungiras con aceyle, porque se caeran y pereceran >

«Tendras hijos é hijas, y no gozaras de ellos, porque serán Hlevados cautivos>>>

«El añublo consumira todos los árboles y frutos de tu tierra.

«El extrangero, que vive contigo en tu tierra, subirá sobre ti, y estará mas alto y tu descenderás y quedarás mas bajo »>

«Este prestará á ti, y tu no le prestaras

El será por cabeza y tu seras por cola»

él»

«Y vendran sobre ti y te perseguiran y alcanzaran todas estas maldiciones hasta que perezcas; por cuanto no oiste la voz del Señor Dios tuyo ni guardaste sus mandamientos y ceremonias que te mandó>>

¿Que hemos de añadir nosotros despues de la voz de Dios? Una sola cosa. La confianza intima de que recordadas esas maldiciones caerá alguna de ellas sobre los que habiendolas leido las despreciaren »

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